Antequera rinde un emotivo homenaje a las once personas fallecidas hasta el momento a consecuencia del COVID-19 coincidiendo ayer viernes con el último día del luto nacional 6/6/2020


Autoridades civiles, sanitarias, policiales y militares del ámbito local han estado presentes en el simbólico minuto de silencio guardado en las inmediaciones de la céntrica puerta de Estepa.
El Alcalde de Antequera ha leído un sentido manifiesto de homenaje a las víctimas y sus familiares, así como a todas las personas que durante los últimos tres meses han permanecido trabajando en beneficio del conjunto de la sociedad.


Antequera, viernes 5 de junio de 2020
La céntrica confluencia de la plaza de la Constitución, la plaza de Castilla y el arco de Estepa ha acogido en la tarde de este viernes 5 de junio, coincidiendo con las últimas horas del luto oficial decretado para todo el país por el Gobierno de España, un sencillo pero a su vez emotivo homenaje a todas las víctimas del virus COVID-19, que en el caso de nuestro municipio han sido cifradas en once hasta el momento.
En dicho acto han estado presentes el alcalde de Antequera, Manolo Barón, el resto de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Antequera –con los portavoces de los cuatro grupos políticos con representación municipal al frente–, el parlamentario andaluz José Ramón Carmona, la viceconsejera de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Ana Corredera, los diputados provinciales Juan Álvarez y Manuel Chicón así como autoridades policiales y militares en representación de la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, el Ejército del Aire, el Consorcio Provincial de Bomberos o Protección Civil. Presencia destacada también de la gerente del Área Sanitaria Norte de Málaga y máxima responsable del Hospital Comarcal de Antequera, Belén Jiménez, presente en el acto junto a representantes directivos médicos y de enfermería del centro.

El alcalde de Antequera, Manolo Barón, ha sido el encargado de leer un manifiesto en memoria de todas las víctimas del COVID-19 en nuestra ciudad, teniendo un recuerdo especial hacia todos sus familiares, así como rindiendo homenaje a todos los profesionales de diversa índole que durante los últimos tres meses han seguido trabajando en plena pandemia y durante el aún vigente estado de alarma en beneficio común de toda la sociedad antequerana. También ha evocado algunas de epidemias históricas que ha vivido nuestra ciudad y que están documentadas a lo largo de los últimos siglos y que “Antequera superó como también lo hará en esta pandemia del año 2020, aunque hemos dejado mucho en el camino (...). Antequera saldrá adelante como ha salido siempre, como lo hizo en el siglo XVII, en el XIX y ahora en el XXI porque en Antequera vivimos antequeranos de verdad, antequeranos que peleamos, luchamos y perseguimos un futuro que solo a nosotros nos pertenece (...). Antequera alcanzará de nuevo su futuro y recordará a los que un día se fue- ron para permanecer siempre en ella”, manifestaba el Alcalde.
A continuación, tanto Manolo Barón como la gerente del Área Sanitaria Norte de Málaga, Belén Jiménez, han depositado un simbólico ramo de flores en memoria de todas las víctimas del COVID-19 delante de la gran lona con el lazo negro que aún permanece ins- talado en el centro de la puerta de Estepa. Acto seguido se ha guardado un emotivo minuto de silencio para concluir, finalmente, con la interpretación del himno de España.
Reproducción íntegra del manifiesto leído por el Alcalde de Antequera
Cuentan las crónicas de Antequera que corriendo el año de 1679 los antequeranos sufrieron la epidemia de peste bubónica más terrible de las registradas hasta ese momento, cuyas lamentables consecuencias en pérdidas de vidas humanas y económicas no volvieron a repetirse hasta la pandemia de fiebre amarilla, acontecida a comienzos del siglo XIX.
La muerte, representada por la peste y el hambre, campaba por las calles antequeranas sin freno alguno. Las fosas comunes, abiertas en zonas extramuros sobrepasaban la treintena sin poder calibrarse, con exactitud, cuántas almas se llevó consigo el contagio.
La devastación era un hecho y los antequeranos de aquellos años creían que había llegado el fin de la ciudad, su extinción más absoluta.
Han pasado casi 350 años desde aquellos acontecimientos terribles y luctuosos de la Antequera del siglo XVII y lamentablemente, como en aquellos años, seguimos sufriendo las consecuencias de una pandemia global que como en aquel tiempo también asoló a España y Europa.

Pero Antequera superó la peste de 1679 y también superará esta pandemia del año 2020... aunque hemos dejado mucho en el camino.
Han sido once los antequeranos que se ha llevado esta enfermedad, once antequeranos que vivían en nuestra ciudad, once antequeranos que paseaban por nuestras calles, que nos saludaban cada mañana, que disfrutaban con sus hijos, con sus nietos. Once antequeranos a los que no pudimos despedir en el momento de su partida hacia la Eternidad, once padres o madres, once hermanos a los que los suyos ni tan siquiera pudieron decirle adiós.
Es difícil, inexpresable, el poder decir qué se siente al ver como se nos marcha alguien querido sin poder decirle adiós, sin poder darle un último beso, sin poder apretarle por última vez sus manos o acariciarle un mechón de su pelo.
Pero si triste es el no volver a verlos, alegre es también el recuperar a los que nos parecían irremisiblemente destinados a perderlos.
¡Cuántas lágrimas no habrán surgido por la emoción en una UCI de nuestro Hospital, cuántas caricias y cuidados de médicos y enfermeras habrán suplido, sustituido, compensa- do a los nuestros! ¡No habrá días en los siglos venideros para agradecer tanto esfuerzo ! ¡No habrá aplausos infantiles ni dibujos coloreados suficientes para tanto agradecimiento!
Gracias Sanitarios, gracias de verdad, gracias por vuestros cuidados y gracias por vuestros desvelos. Gracias a las Policías y a los servidores de la Guardia Civil. Gracias a los Bomberos, Militares de nuestro Ejército y gracias de corazón a los voluntarios de Protección Civil. Y cómo no agradecer a tantos trabajadores que han seguido día a día cuidando de nuestros bienestar: camioneros y cajeras, reponedores y transportistas, gracias a los que limpian nuestras calles, a los que cada noche con frío, lluvia o viento han recogido la basura de nuestros contenedores y cómo no agradecer la labor, la impagable labor de nuestros taxistas.
Han pasado ya casi tres meses cuando el miedo y la incertidumbre llegaron y se ins- talaron en nuestras vidas, pero afortunadamente, podemos decir que la situación sanitaria en nuestro hospital nada tiene que ver con aquellos angustiosos momentos vividos entre finales de marzo y principios del mes de abril de este año.
No estamos ya en ese escenario, nuestros sanitarios se han encargado de hacer el trabajo pero ahora tenemos que ser muy prudentes y no se nos puede olvidar todo el sufrimiento que hemos pasado.
Ahora, como Alcalde, me preocupan mucho las secuelas que puede dejar esta enfermedad en la economía, por eso ahora mi agradecimiento y mi compromiso se dirige a vosotros, al igual que el de todo el ayuntamiento, a comerciantes y empresarios, autónomos e industriales. A todos los que reiniciáis vuestro negocio y los que con temor pero con infinita ilusión volvéis a subir la persiana de vuestra esperanza.
Antequera saldrá adelante como ha salido siempre, como lo hizo en el siglo XVII, en el XIX y ahora en el XXI porque en Antequera vivimos antequeranos de verdad, antequeranos que peleamos, luchamos y perseguimos un futuro que solo a nosotros nos pertenece y junto a médicos, enfermeros y farmacéuticos, a policías, guardias civiles, bomberos, periodistas, voluntarios, junto a camioneros y cajeras, reponedores y transportistas, operarios de limpieza, peluqueros, peluqueras, junto a taxistas y comerciantes, industriales, autónomos, hosteleros, junto a tantos y tantos trabajadores, Antequera alcanzará de nuevo su futuro y recordará a los que un día se fueron para permanecer siempre en ella.
Antequeranos, que Dios os Bendiga y que Bendiga siempre a Antequera.